
No voy a decirte nada
demasiado importante,
rescatarte de tu torre
ni matar dragón alguno;
no voy a prometerte
un satélite portátil
o proponerte el mundo.
Me basta con sentir
el aire que sale de tu boca,
cuando te duermes
después de haberme
amado lo bastante.
No hay comentarios:
Publicar un comentario